Cuenta la historia que un día unos cazadores de Elfos fueron en busca de estos misteriosos seres. Ellos sabían el lugar en donde encontrarlos… ¡La UFRO!
Marco y Daniela, los cazadores de Elfos, corrieron alegremente por los pastos de la Ufro con la intención de capturar un elfo y venderlo a algún mercader a un bajo precio.
Cuando de repente divisaron su objetivo… ¡el elfo!
Pero la rápida acción y movimientos de los cazadores hizo que el elfo se asustara y tratara de escapar.
-¡Ahí está!- dijo Daniela señalando el objetivo.
-¡Oh, no!- dijo el Elfo al ver que no tenía más escapatoria.
Apenas dicho esto, Marco se abalanzó sobre la criatura y comenzó a golpearlo con su vara mágica.
-¡No, por favor, no me hagan daño!- gritaba el elfo con las fuerzas que le quedaban.
Pero aun así Marco y Daniela seguían golpeándolo sin misericordia.
El pobre elfo, sin más remedio, tuvo que resignarse a ser capturado por los cazadores.
Finalmente fue vendido a un traficante de elfos, al cual le llaman Paldo, quien los usa como esclavos para sacar diamantes en África, específicamente en Sierra Leona.
FIN
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